Las redes sociales se han convertido en una herramienta esencial de
marketing que contribuye a que empresas, asociaciones e instituciones cumplan
con sus objetivos, cualquiera que sea la naturaleza de éstos. Hasta ahí nada nuevo.
Pero al tiempo que son fundamentales
para alcanzar el éxito, también pueden serlo para todo lo contrario.
El pasado mes de marzo se publicó una encuesta de Recommend-ly
que revelaba que el 82% de las
empresas que tenía perfil en Facebook sólo lo actualizaban 5 veces al mes. Es
decir, a pesar de que las redes sociales son uno de los mejores escaparates
publicitarios para las empresas en la actualidad, la mayoría de ellas no
sabe –en algunos casos no puede- aprovechar
todo su potencial.
Los motivos pueden ser diversos, desde la falta de una estrategia de
comunicación a la gestión amateur e inexperta de los perfiles públicos de la
empresa u organización.
Las redes sociales son una ventana abierta al
interior de nuestro negocio y nos permiten hablar de tú a tú con nuestros
clientes o potenciales clientes. Según la misma encuesta de Recommend.ly, el
91% de las conversaciones en Facebook son desatendidas por las marcas. ¿Qué
imagen damos cuando no contestamos a las preguntas o quejas de nuestros
usuarios? ¿Qué pueden pensar cuando no tenemos nada que decir sobre nosotros
mismos, sobre nuestros productos y servicios durante días o incluso semanas? No
cabe duda de que manejar las redes sociales aporta una imagen de modernidad,
pero hacerlo
mal o no hacerlo da una imagen de
dejadez, desinterés y desgana.
Se pueden dar muchos ejemplos de empresas y
organizaciones que abren un perfil público y se queda ahí o solo se actualiza
cuando el responsable, si es que lo hay, se acuerda. Pero incluso instituciones
como el Gobierno de España no sacan todo el provecho al potencial de las redes
sociales. La Secretaría
de Estado de Comunicación (@desdelamoncloa) y el Ministerio de Hacienda y
Administraciones Públicas (@Haciendayaapp) son un ejemplo de esto: pueden
pasarse días sin nada que contar a los ciudadanos. En el lado contrario, se
encuentran ministerios como el de Empleo y Seguridad Social (@Empleogob) y Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente (@magramagob).
Si se da el paso de estar presente en las redes
sociales, y es algo fundamental, éstas deben atenderse de forma profesional. En
caso contrario, lo más aconsejable es seguir gestionando la comunicación y el
marketing de nuestras de empresas como se hacía en el siglo XX (si es que
alguien se acuerda de ello).
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